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Lo normal es la inestabilidad de las empresas y los empleos: Debemos gestionar nuestro desarrollo de Carrera desde "Ser Expertos"




 

En las últimas décadas, hemos sido testigos de una transformación radical en el panorama de las empresas y sus trabajadores. Lo que antes se consideraba un sector estable, con empresas consolidadas y sólidas, ha dado paso a un entorno dinámico, inestable y altamente impredecible.

 

Este cambio ha sido impulsado por diversos factores, principalmente la irrupción y democratización al extremo de la tecnología y de la información, lo que ha alterado las reglas del juego y ha redefinido lo que significa ser competitivo en el mundo empresarial moderno.

 

Durante gran parte del siglo XX, el éxito empresarial estaba intrínsecamente ligado al capital. Las empresas que contaban con grandes recursos financieros tenían una ventaja casi insuperable. Esta ventaja les permitía realizar inversiones significativas en publicidad, infraestructura, y operaciones, asegurando su posición en el mercado. La publicidad en medios masivos como la televisión, la radio y la prensa escrita era costosa y sólo accesible para las empresas con capital suficiente para mantener su posición dominante sobre el mercado. Además, la infraestructura necesaria para competir a gran escala requería inversiones que sólo unas pocas empresas podían permitirse.

 

Este entorno creó barreras de entrada elevadas, haciendo que la competencia fuera limitada y las posiciones de mercado estuvieran relativamente aseguradas. Una empresa con una posición estratégica sólida podía mantenerse en la cima durante décadas, ya que los nuevos competidores encontraban difícil superar las barreras económicas y logísticas establecidas por las grandes corporaciones.

 

Con la llegada de la era de la información y la digitalización, el panorama cambió drásticamente. La tecnología, la innovación y la creatividad emergieron como los nuevos diferenciadores clave en el ámbito empresarial. Estos factores comenzaron a tomar relevancia para ser críticos en el éxito de una empresa, sino que también se democratizaron, volviéndose accesibles para prácticamente cualquier persona con una idea y el deseo de implementarla.

 

Internet y las tecnologías digitales han reducido significativamente los costos de entrada al mercado y la forma en que las empresas compiten, por lo que ninguna empresa en la actualidad está a salvo de la competencia, y cada vez están más expuestas. En la actualidad tiene más sentido que ninguna empresa se “puede dormir en el éxito”, por lo que las empresas deben vivir y sentir y pensar como startup, he ahí el desafío independiente de su tamaño.

 

  Un estudio reciente de McKinsey revela un dato impactante: en 1958, la vida media de las empresas incluidas en el índice Standard & Poor’s 500 era de 61 años. Hoy, esa cifra ha descendido a menos de 18 años. McKinsey predice que para 2027, el 75% de las empresas que actualmente cotizan en el S&P 500 habrá desaparecido. Estas empresas podrían ser adquiridas, fusionarse con otras o ir a la quiebra.

 

Mientras que la vida útil de las empresas está disminuyendo, la vida útil de los trabajadores sigue aumentando, los dichos como “los 60 años de una persona son como los antiguos 40 años”. Desde principios de siglo, el 50% de los niños nacidos en economías avanzadas puede esperar vivir hasta los 100 años. Esta mayor longevidad implica que la edad de jubilación también aumentará, lo cual ya lo estamos viendo en varios países del primer mundo y siendo una discusión permanente en todos los países, los cuales, además, tiene en quiebra sus sistemas de pensiones, por lo que el aumento de la edad de jubilación es algo casi inevitable. Con certeza, las nuevas generaciones, los milenials, generaciones X, Y, Z, y todas las que vienen, probablemente tendrá que trabajar más años y en diversos puestos a lo largo de su vida.

 

Este cambio generará una mayor flexibilidad en el mercado laboral y más movilidad para los empleados. Un número creciente de personas trabajará fuera de la configuración tradicional de empleo en empresas. En la economía colaborativa, por ejemplo, casi un tercio de todos los empleados en Estados Unidos ya tiene una actividad independiente y no está vinculado a una empresa por un contrato de trabajo a tiempo completo. Esto además fue impulsado por la pandemia del Covid, que llevó a todo el planeta a adaptarse en apenas un par de meses al uso de trabajo remoto y luego a usarlo en forma obligatorio por los tres años de duró la pandemia, creando el hábito y aprendizaje a nivel global.  De esta forma, es normal ofrece y recibir trabajos profesionales a distancia.

 

Para profundizar en el tema de como en la actualidad, todas las empresas están en jaque por la tecnología, recomiendo leer el libro “Organizaciones Exponenciales” escrito por Salim Ismail, Yuri van Geest y Mike Malone, quienes abordan como la tecnología ha revolucionado la forma de acelerar su crecimiento mediante el uso de la tecnología, donde cualquier empresa puede transformar el modo lineal e incremental en que las empresas tradicionales crecen, mediante el uso de activos como su comunidad, personal bajo demanda, Big Data, Inteligencia Artificial y otras nuevas tecnologías, hasta alcanzar un rendimiento diez veces superior al de empresas similares.

 

Las startups, que antes carecían de los recursos necesarios para competir con las grandes empresas, ahora pueden acceder a herramientas y plataformas que les permiten innovar y llegar a una audiencia global con una inversión mínima. La publicidad digital, por ejemplo, es mucho más económica y eficiente que los medios tradicionales, permitiendo a las pequeñas empresas competir en igualdad de condiciones con las grandes corporaciones.

 

La disponibilidad de tecnología avanzada ha permitido que la innovación florezca en todos los rincones del mundo. Hoy en día, un emprendedor con una computadora y acceso a internet puede desarrollar software, lanzar una campaña de marketing digital, y gestionar un negocio global desde la comodidad de su hogar. Este acceso universal a herramientas tecnológicas ha nivelado el campo de juego, permitiendo que las ideas innovadoras se conviertan en negocios exitosos sin la necesidad de grandes inversiones de capital.

 

Además, la colaboración global y el acceso a conocimientos han potenciado aún más la capacidad de innovación. Plataformas de código abierto, comunidades en línea y redes de profesionales permiten compartir conocimientos y recursos, acelerando el desarrollo de nuevas tecnologías y soluciones. La innovación ya no es dominio exclusivo de las grandes empresas con departamentos de investigación y desarrollo bien financiados; ahora, cualquier individuo o pequeña empresa puede ser un motor de cambio.

 

En este nuevo entorno, la agilidad y la capacidad de adaptación se han convertido en atributos esenciales para el éxito empresarial. Las grandes corporaciones, que tradicionalmente se beneficiaban de su tamaño y recursos, ahora enfrentan el desafío de adaptarse rápidamente a los cambios del mercado. Por otro lado, las startups y pequeñas empresas, con estructuras más flexibles y menos burocracia, pueden pivotar y ajustar sus estrategias con mayor rapidez, aprovechando las oportunidades emergentes.

 

La capacidad de innovar y adaptarse rápidamente permite a las empresas responder a las necesidades cambiantes de los consumidores y a las tendencias del mercado. Este enfoque ágil se traduce en una ventaja competitiva significativa, permitiendo a las empresas mantenerse relevantes y competitivas en un entorno empresarial en constante evolución.

 

Existen numerosos ejemplos de startups que han desafiado y, en algunos casos, superado a grandes empresas establecidas. Empresas como Airbnb, Uber y Spotify han revolucionado sus respectivas industrias al introducir modelos de negocio innovadores que han cambiado la forma en que las personas consumen servicios. Estas empresas comenzaron como pequeñas startups, pero gracias a su capacidad para innovar y adaptarse rápidamente, lograron desafiar a competidores mucho más grandes y establecidos.

 

Airbnb, por ejemplo, cambió la industria hotelera al permitir que las personas alquilaran sus propiedades directamente a los viajeros. Este modelo disruptivo no sólo ofreció una alternativa más económica y flexible a los hoteles tradicionales, sino que también aprovechó la economía compartida, una tendencia emergente que ha ganado popularidad en todo el mundo. De esta forma, en la actualidad a Airbnb le cuesta $0 colocar “una cama adicional” a su oferta, en cambio al Hotel Hilton, debe construir un edificio nuevo. Así mismo, durante la pandemia, Airbnb no corrió riesgos financieros, en cambio los grandes hoteles estuvieron complicados, expuesto a ayudas gubernamentales y transformados en hospitales, para sobrevivir.   

 

Uber transformó la industria del transporte al ofrecer una alternativa conveniente y accesible a los taxis tradicionales. Su plataforma digital conecta a los conductores con los pasajeros, eliminando la necesidad de una flota de vehículos y reduciendo los costos operativos. Esta innovación no sólo ha beneficiado a los consumidores, sino que también ha creado oportunidades económicas para miles de conductores en todo el mundo.

 

Spotify revolucionó la industria de la música al ofrecer un servicio de streaming que permite a los usuarios acceder a millones de canciones de manera instantánea. Su modelo de suscripción ha cambiado la forma en que las personas consumen música, desplazando las ventas de discos y descargas digitales. Spotify ha demostrado cómo una startup puede desafiar a gigantes de la industria musical y transformar la forma en que se distribuye y se disfruta la música.

 

A medida que avanzamos en el siglo XXI, es probable que la tendencia hacia la inestabilidad y la competencia intensificada continúe. Las empresas deberán seguir adaptándose a un entorno en constante cambio, donde la innovación y la capacidad de respuesta rápida son cruciales para el éxito. Aquellas que puedan anticipar y responder a las tendencias emergentes, aprovechar las nuevas tecnologías y mantener una mentalidad ágil y flexible, estarán mejor posicionadas para prosperar en este nuevo paradigma empresarial.

 

Además, es probable que veamos un aumento en la colaboración entre empresas de diferentes tamaños y sectores. Las grandes corporaciones pueden beneficiarse de la agilidad y la innovación de las startups, mientras que estas últimas pueden aprovechar los recursos y la experiencia de las primeras. Este tipo de colaboraciones puede crear sinergias poderosas, acelerando la innovación y beneficiando a todas las partes involucradas.

 

La inestabilidad empresarial genera un entorno laboral donde la seguridad y estabilidad del empleo están continuamente amenazadas. La competencia intensificada, la necesidad de adaptación constante, los ciclos económicos volátiles y los cambios en la naturaleza del trabajo son algunos de los factores que contribuyen a este riesgo. Los trabajadores cada día deben estar más preparados para un entorno laboral en constante cambio, desarrollando habilidades de resiliencia y adaptabilidad para navegar en este paisaje empresarial dinámico y volátil.

 

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